La posibilidad de realizar un sueño es
lo que hace que la vida sea interesante .
Paulo Coelho.

miércoles, 4 de abril de 2012

"Sin ti tiritarían de frío los sueños y la ilusión"

Como siempre he trdado una eternidad en escribir por aquí, pero esta vez tengo dos buenas escusas. La primera, ya estabas avisado; en la última entrada dije que hasta la vuelta del viaje no aparecería por aquí. Y la segunda, en serio pensaste que perdería una milésima de segundo en tierras californianas? Si la respuesta en afirmativa, de poco me conoces amigo. Tengo tiempo suficiente ahora que estoy de vuelta en Utah territory. Bueno miento, suficiente suficiente no es la palabra correcta, que con lo busy que va a ser esta semana, y que el jueves me marcho a St. Louis (MO), como que poco tiempo libre voy a tener.
Pero supongo que queréis saber de las aventuras por la costa oeste, y tendréis un relato, pero en modo ultra resumen, porque necesitaría una entrada por sitio que visitamos, y os aseguro que no fueron pocos.
San Francisco es una de las ciudades más increíbles del mundo. Lo tiene todo: historia, parques, playas, embarcadero, símbolos mundiales, etc. Llegué el viernes por la noche, y el sábado llovía, pero poco nos importó. No era plan de arruinar un día por unas gotas de agua, que somos de Galicia; estamos acostumbrados a convivir con la lluvia. Hemos estado allí hasta el lunes, lo que nos ha dejado tiempo a visitar sitios como: el Golden Gate (también conocido en España como el puente del anuncio de Mapfre), las casas victorianas, los tan famosos tranvías de San Francisco, las calles mundialmente conocidas de Lombard Street o  Hights & Ashbury, Chinatown, Fisherman's Wharf, vistas de Alcatraz, Embarcadero, Sausalito, Golden Gate Park y cincuenta sitios más que nunca pensé tener la oportunidad de visitar. Me gustaría explicaros punto por punto, sitio por sitio, situación por situación cada tienda, monumento, plaza, parque o playa que visitamos, pero esto se convertiría en una tercera parte de "Los Pilares de la Tierra", y no creo que os apetezca mucho eso. Mejor os voy dejando fotos, que ya se dice que una foto vale más de mil palabras.




















El lunes por la tarde pillamos camino a Los Angeles. Entre pitos y flautas fueron siete horas de coche, y al final ni llegamos a LA, que decidimos pararnos en Santa Mónica. Un sitio que recuerda totalmente a película/series míticas, ambiente de surf (no es apto para bañistas), frío océano pacífico, lucerío de noche, etc. Y personalmente también nos recuerda a mi y a mi padre que hay que tener cuidados con los spikes en los aparcamientos sino quieres acabar con una rueda pinchada, como nos pasó a nosotros. Pero no estuvo tan mal del todo. Mientras mi padre dialogaba con la compañía de alquiler, tres chicas de Colorado y un chico de Oregón me ayudaron a cambiar la rueda (tarea de la que no tenía una mínima idea), pero eso, que muy majos todos.











Y prosiguiendo nuestra ruta nos encnotramos la más que conocida LA. La ciudad del sol, de las palmeras, la ciudad de Hollywood, la del paseo de la fama, el teatro Kodak (el mítico de los Oscars), el teatro chino de las pegadas, Disneyland, Universal Studios, mansiones, playas, etc. Me encantó esa ciudad, pero posiblemente lo que más fueron los Universal Studios of Hollywood. Será porque era como pasear por una película (fue literalmente pasear por los decorados de las más famosas series o películas grabadas allí), o simplemente por el mero hecho de que me encanta el mundo de la comunicación y todo lo que ello abarca, pero la cosa es que allí he disfrutado como un bebé con un juguete nuevo. Otra de las cosas que me impresionaron fueron el Chinese Theater y el Kodak Theater. El Chinese por todas las pegadas y firmas de artistas importantes que estaban all over the place; y en el Kodak, el simple hecho de acoger año tras año la gala de los Oscars ya dice bastante, pero además todas las colunmnas-homenaje a las películas ganadoras desde los años de sabe dios quién, me cogió desprevenida.Y poco más que decir, si es que estas cosas hay que verlas en persona, no en fotos.




























Nuestro último fast step ha sido en Las Vegas (la única civilización que te encuentras su cruzas Nevada en coche). Es como todos ya sabréis, un escenario que recoge réplicas de los tesoros mundiales. Teníamos la Torre Eiffel en una calle, y el la de enfrente la Estatua de la Libertad, las góndolas venecianas, el puente de Brooklyn o una réplica actualizada del palacio del César convertido en hotel.










Como no podían faltar, aquí tienes el símbolo de Las Vegas: las millones de capillas "Elvis" (como las he denominado yo) para casarse en un plis plás. Lo mejor fue en el avión de ida a San Francisco hacíamos escala en Las Vegas, y justo antes de que las puertas se cerrasen aparecen un chico y una chica corriendo ambos con trajes de boda y dos pequeñas mochilas. Después se pusieron a contarnos "su historia" y la hora y media de avión se nos pasó volando entre risas colectivas.









 Te pongo en situación: calle peatonal, la banda de rock tocando, calle iluminada con esas luces de neón tan características. Se acaba la canción, las luces se apagan y todas las cabezas apuntan al techo donde están pasando una especie de créditos de película. Se presenta al artista de esa noche: Bon Jovi. Lo primero que se escucha es: "This ain't a song for the broken hearted..." y no se necesita nada más para que cada una de las personas que abarrotaban la calle comenzaran con los coros de la tan clásica "It's my life". Seguida por otras imprescindibles como "Livin' on a prayer", "Always", y más recientes como "We weren't born to follow" , todo acompañado por una "película" en el techo del edificio sobre su vida. Fue simplemente impresionante como la gente se vino arriba, el ambiente, todo. De esas cosas qeu se quedan grabadas en la memoria.


El sábado lo pasamos rondando Utah, y el domingo mi padre se volvió de vuelta a España y yo me pegué una siesta de campeonato después de tanto ajetreo.
Bueno campeón, si has llegado hasta aquí leyendo felicidades, y no te preocupes que ya queda poco.





Pero no puedo irme sin recordar a un par de personas:
Mamá, Anita, Pablo, Dani, os hemos echado de menos. Ha sido de los pocos viajes que no hemos hecho todos juntos. Y bueno, en temas de viajes; Luchi, Carlos padre y Carlos hijo, a vosotros también se os ha echado en falta en esto de viajes por carretera. Que me preguntan muchas veces como son los viajes que hago con mi familia y siempre digo que en la mayoría de los viajes, en "mi familia" somos nueve, no simplemente seis.
Y lo último ya, es también lo que da sentido al título de la entrada. No sé muy bien que decir aquí, todo sería más fácil estando ahí supongo. Mandar un abrazo enorme a Aurora, a Suso, a Asunción, a Manuel, a Manolo, y en general a todos los que hace ahora poco más de un año lloraron por una gran pérdida. Una muy especial, ya que no todo el mundo consigue hacer tiritar de frío los sueños y la ilusión. A veces no hay un porqué para las cosas que pasan, sean justas o injustas, pasan y punto.Y lo que queda es simplemente aprender a vivir con ello, aprender día a día a sobreponerte y mirar para delante, porque tenemos esa oportunidad.
Un beso,

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