Día 193: I have the feeling that we're meeting for the first time.

Esta americana vuelve a asomar la cabeza por estos mundos bloggeros. Y es que esta noche (al menos aquí) es el único momento que veo libre para resumirte mi ocupada semana. Si antes decía que mi vida era como una carrera de F1, está semana he tenido que retirar mis palabras, no me acordaba de hacer horarios para organizar mis días desde hacía más de un año. La cosa es que entre reuniones del club de Fotografía, los pre-meeting de track and field, estudiar para los examenes, trabajos, Springville... las horas se me fueron escapando de las manos.
Pero voy paso a paso, que si no me da a mi que te vas a perder.
Mientras vosotros difrutábais de los disfraces, las fiestas y todo lo que conlleva un buen carnaval, por aquí los españoles pues nos mordíamos las uñas e intentábamos evitar que las fotos de la fiesta colgadas en todas las redes sociales nos trajeran excesiva morriña. Pero no os preocupéis por mí, que cuando me dijeron : "te vienes a esquiar?" la morriña que pudiera tener se disipó como si nada. Y es que el lunes fue President's Day, festivo, y yo me fui a esquiar todo el día con Danniel y Kate. Que ya me tardaba a mi ponerme encima de unos esquís después de tanta tabla de snow y tanta caída.
El resto de la semana ya os la he resumido ahí arriba, rutina acelerada, nada demasiado impactante para contar. Salvo que la semana que viene empieza Track and Field, es algo así como atletismo, aunque no estoy muy segura de la definición correcta. Somos muchísima gente, así que pinta que no veas.
A parte de eso, hoy los alumnos de Photography, Arts and Pottery nos fuimos de excursión a Springville a ver un museo donde alumnos de todos los institutos de Utah exponían sus trabajos. Fue un tochazo de viaje, todo decirlo, y que estuviesemos sentados en la parte donde el bus saltaba más pues tampoco ayudó, que quieres que te diga. Pero entre los cereales de Katie, las gafas de Ben, y Julisa muriéndose por encontrar los aseos,  las dos horas de bus se pasaron en un plis-plás.

Todo el mundo, no sé por qué, se interesa por el tiempo en estas tierras de montaña, si me he convertido en un cubito de hielo ya. Pues no gente, no, porque ahora aquí se han puesto de moda los cambios de temperatura, tanto un día me despierto con una capa de nieve de unos 8cm, como con un sol radiante, como con un temporal de lluvia que ni Galicia. Que ya me había olvidado yo de lo que era correr para no empaparse en ese mi pequeño rincón del noroeste.

Bueno, como que me voy retirando que el cansacio empieza a acechar y mis fuerzas ya han llegado a su límite hoy.
Este fin de semana me voy a Wyoming con todos los exchange students, así que no esperéis ninguna señal de vida por mi parte hasta el domingo.
Ah, como véis ando experimentando con esto del diseño del blog. Lo arreglaré, lo prometo, solo necesito sacar tiempo de debajo de las piedras para volver a configurarlo del derecho.
Gente, espero que hayáis disfrutado de los carnavales por ahí (no creo que tenga ni que decir eso, sé por descontado que sábado de carnavales ha dado para mucho). Además, mis queridas "Fernandol" (no Frenadol, no nos equivoquemos), sabemos de sobra que no hay que gritar dos veces para ir de fiesta.

Buenas noches (o buenos días a los madrugadores que tienen que chapar para historia, ánimo)